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Tras largos eones en los que perduró la guerra, extrañamos como hijos, las buenas y sabias palabras de mi padre. El nos enseñó como honrar nuestra raza, el arte de la caza y el porque los vampiros tenemos que respetar las reglas.
Mi madre había cambiado mucho desde que mi padre partió a defender nuestro territorio. Su ausencia provocó su unión a Brudock, uno de los más sanguinarios vampiros. El no era muy apreciado por el resto de clanes, ya que no respetaba las normas y siempre era el causante de las revueltas entre nuestros miembros. Mi madre se convirtió en un trofeo para Brudock .
Pero la guerra terminó y la noticia del regreso de mi padre llegó a los oídos de mi madre. Para nuestra sorpresa, esta le pidió a Brudock que reuniera a varios de los asesinos a su cargo, y les ordenara el desmembramiento de mi padre, así este nunca más regresaría. Y así lo hizo.
Al enterarme de aquella noticia, no pude contener mi ira y la sed de venganza hacia Brudock y por supuesto hacia mi madre, ¡OH, mi Madre¡ el significado carecía de valor para mi, ahora era una completa extraña a la que odiaba. La venganza se convirtió en el motivo principal de la existencia de mis hermanos y la mía.
Con la buena nueva del final de la guerra, el gran consejo se reunió.Los más antiguos propusieron un ritual de sangre. Ese era mi momento. Aparecí tras las sombras proponiendo un ritual que nunca antes habíamos ofrecido. Un ritual con sangre de los nuestros, pero aquel que se sacrificara tenia que ser alguien especial, una mujer sabia cuya sangre formara parte de todos nosotros. Mi Madre.
Brudock interrumpió en el consejo y me propuso a mi hermano bruce para dicho sacrificio. Pero al consejo llegó la noticia de que Bruce había muerto en la guerra.
Yo no podía creérmelo, pues aun tenia conexión con el.
En aquel momento Bruce apareció ante nosotros, con una espada en sus manos y tras un golpe certero, hizo rodar la cabeza de Brudock y la de mi madre.
La sangre brotó por el suelo mientras su cuerpo inmóvil permanecía en el suelo
Frente a los ojos del consejo.
Tal fue mi alegría que decidí celebrarlo y me abalancé sobre ellos hasta saciarme de su sangre……sin darme cuenta que ese sería también mi final.
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Isthar
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 | Elegía | May 9, '11 8:21 AM
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Musa Maldita, escuchadme cuando os invoco
Concededme aquello que anhelo
Mi más allegado fin, es conocer vuestro rostro
Otorgadme la satisfacción de ser tocado por vuestra trémula mano.
Soy dulce para los amigos, y amargo para los enemigos,
Mi palabra infunde respeto para unos y temor para otros.
A través del tiempo, he tejido el plateado hilo de la vida
En el cual, la injusticia y la mentira, se mezclaron con la desgracia.
Certero es el castigo para aquellos que reciben abiertamente la espada
De los que otorgan la verdad.
La injuria es una vil condena
En la que poco a poco llega el sufrimiento
Destruyendo la pureza del alma
Regálame lo inevitable, porque cuando algo comienza,
Ineluctablemente debe acabar.
Entregad a los mortales vuestra mano,
Otorgándoles vuestro don, así pagaran en vida
En esta o en la otra..............
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Isthar
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| Escapar | Feb 9, '11 7:58 AM
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Escapar de las sombras sin ayuda
No es fácil
Sus manos impiden la huida
Revelarse
Para ellos no es lo correcto
Saben que la dominación de una raza
Comienza en el pensamiento
No niegues los momentos
Cohabitaste entre las tenues letras de payaso
Y halagos Sangrientos
Convertido en uno de ellos
Bebiste sangre
Cantaste entre los muertos
Cansado de escuchar
Siempre el mismo soneto
Asómate por el agujero
Nerviosos sus dedos incesantes
Laceran seres vulnerables
Ese es su alimento,
No la sangre
Aun estas a tiempo
Recoge los pedazos de tu alma
Y vete
Porta tu espada
Cubierta de afiladas verdades
Camina,
Con la cabeza alta.
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Llega el amanecer
Anunciando el final de
Las Noctámbulas horas
Que pasamos juntos
Tu corazón quedó inmóvil
Al entregarme tu vida
Grandioso sacrificio
Sin recompensa
Me bebí tu alma
Y eres parte de mí
Todavía puedo olerte
Sentir la tibieza de tu sangre
Deslizarse entre mis dedos
Pues tu cuerpo aun esta caliente
Te recordare eternamente
A ti y todos aquellos que murieron
Junto a la frialdad de mi cuerpo
Es tarde
La inmortalidad me espera.
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Isthar
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| Cadenas | Feb 2, '11 6:26 AM
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Te Dejaré dormido en mi memoria
No despertaras
Transitaras entre las sombras y el olvido
Y a mi pasado te encadenaras
No dejaré que me hagas daño
No permitiré derramar una gota más
Cicatrizaré las heridas
Para que dejen de sangrar.
Pomada de tiempo
Vendajes de soledad
Te arrancaré los ojos
Si te vuelves a acercar
Sin ojos
Sin alma
En el olvido te ataras
Y serás solo un vacío
Que otro llenara en tu lugar.
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Isthar
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| Arte | Dec 31, '10 5:48 AM
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Cuando he perdido toda fe en el milagro,
cuando ya la esperanza dejó caer la última nota
y resuena un silencio sin fin, cóncavo y duro;
cuando el cielo de invierno no es más que la ceniza
de algo que ardió hace muchos, muchos siglos;
cuando me encuentro tan solo, tan solo,
que me busco en mi cuarto
como se busca, a veces, un objeto perdido,
una carta estrujada, en los rincones;
cuando cierro los ojos pensando inútilmente
que así estaré más lejos
de aquí, de mi, de todo
aquello que me acusa de no ser más que un muerto,
siento que estoy en el infierno frío,
en el invierno eterno
que congela la sangre en las arterias,
que seca las palabras amarillas,
que paraliza el sueño,
que pone una mordaza de hielo a nuestra boca
y dibuja las cosas con una línea dura.
Siento que estoy viviendo aquí mi muerte,
mi sola muerte presente,
mi muerte que no puedo compartir ni llorar,
mi muerte de que no me consolaré jamás.
Y comprendo de una vez para nunca
el clima del silencio
donde se nutre y perfecciona la muerte.
Y también la eficacia del frío
que preserva y purifica sin consumir como el fuego.
Y en el silencio escucho dentro de mí el trabajo
de un minucioso ejército de obreros que golpean
con diminutos martillos mi linfa y mi carne estremecidas;
siento cómo se besan
y juntas para siempre sus orillas
las islas que flotaban en mi cuerpo;
cómo el agua y la sangre
son otra vez la misma agua marina,
y cómo se hiela primero
y luego se vuelve cristal
y luego duro mármol,
hasta inmovilizarme en el tiempo más angustioso y lento,
con la vida secreta, muda e imperceptible
del mineral, del tronco, de la estatua.
Xavier Villaurrutia "Nostalgia de la muerte" (1938)
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| Fausto | Dec 3, '10 7:54 AM
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Primer Acto
Fausto, hombre de ciencia desengañado y cansado de la vida, va a suicidarse. Se le presenta el diablo, Mefistófeles, humorista y elegante, que le enseña el retrato de una hermosa mujer y promete rejuvenecerlo y entregársela si Fausto se compromete a entregar a Satanás su alma. Es aceptada la proposición, y en el acto Fausto se transforma en un apuesto joven.
Segundo Acto
Mefistófeles va a una feria donde, entre estudiantes, muchachas, soldados y otras personas, realiza una porción de proezas mágicas, hasta tal punto, que todos se dan cuenta de que es el demonio y lo ahuyentan con la cruz de las espadas. Valentín se lamenta de que tiene que ir a la guerra y dejar sola a su hermana Margarita. Llega Fausto, y allí conoce a ésta, que es la mujer del retrato. Se ofrece a acompañarla; pero ella se ruboriza y no acepta, ya que se estima de categoría social inferior a él.
Tercer Acto
Mefistófeles entrega a Fausto unas joyas para que obsequie a Margarita. Las joyas quedan junto a la puerta de la casa, al lado del ramillete de Siebel. Sale Margarita y se recrea con las flores y las joyas. Marta, una amiga suya, llega cuando aquélla se ha puesto las joyas. Se presentan Mefistófeles y Fausto. El primero dice a Marta que le trae noticias de su marido, que ha muerto en tierras lejanas, y empieza a galantearla para que Fausto pueda dedicarse a Margarita. Éstos pasean por el jardín, y pronto se juran amor eterno. Margarita se retira; pero a poco se asoma a una ventana y expresa su afán de que acabe pronto la noche para ver nuevamente a Fausto. Y Mefistófeles ríe ante el primer abrazo.
Cuarto Acto
Ha pasado un año. Fausto ha seducido y abandonado a Margarita. Sólo Siebel continúa siéndole fiel. Margarita busca refugio en Dios, y reza para consolarse; Mefistófeles le sugiere ideas de desesperación. Vuelven los soldados victoriosos; vuelve Valentín; se entera de la desgracia de Margarita. Valentín ataca a Fausto, que pelea débilmente, pero vence, gracias al auxilio de Mefistófeles, y mata al hermano de Margarita, que muere maldiciéndola.
Quinto Acto
Margarita ha perdido el juicio y ha dado muerte a su hijo. Se encuentra en una prisión, condenada a morir. Entra Fausto, que propone la fuga a Margarita. Ésta reconoce a su amante; pero no se da cuenta de la situación, y se dedica a recordar los felices momentos de sus amores. Llega Mefistófeles y, horrorizada, Margarita pide a Dios perdón y salvación. Se desespera Mefistófeles porque Fausto no se haya llevado a aquélla. Pero la muchacha ve ya un coro de ángeles, que se llevan su alma al cielo, y Fausto, desesperado, desciende al abismo con Mefistófeles.
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Isthar
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| Mortiis | Dec 2, '10 5:30 AM
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Empezó tocando el bajo en Emperor, una de las bandas más aclamadas del Black Metal. Pero allí no estaba su sitio, y con 18 años decidió dar a luz a este personaje, este elfo oscuro salido de los bosques más tenebrosos de Escandinavia.
Su primer disco es una colección sonidos New Age pero muy tenebrosos (lo que en el mundo de las vanguardias se viene llamando Dark Wave o Dark Ambient Pasajes creados con sintetizadores, el sonido del viento o del mar, orquestaciones épicas y textos recitados de vez en cuando.
Caracterizado por su estilo gótico ambiental, Håvard continuó varios discos hasta The Stargate, el último de la era1. Así es como decidió separar los bruscos cambios de estilo entre discos. Cada estilo supone una era, al igual que para su creador, cada era define una etapa de su vida. Tras 6 discos en esa línea épica, frío y oscura, Mortiis sale de su letargo, de su sueño de elfo misántropo, y decide convertirse en el rey de las pistas de baile (góticas, claro). habia terminado su etapa en el año 1998 con 'The Stargate' .
Su 7º disco “The Smell Of Rain” se acerca a los sonidos industriales más americanos, más similares a Nine Inch Nails, Marilyn Manson, Korn… su estética va evoluionando con su música: se acabaron las capas, las uñas y los dientes afilados, para dejar paso a las rastas, al cuero y a los tatuajes . Este disco era portador de un estilo darkwave, algo más rápido y metálico que los anteriores, la voz toma un papel más importante pero con su peculiar toque siniestro. Esta era se vio influenciada por grupos como 'Enigma', 'Skinny Puppy' .
Hoy en día, tras esa segunda etapa, existe un nuevo Mortiis, más humano, más heavy y desde mi punto de vista más insulso. Se ha quitado la máscara y al perder sus orejas, su nariz y su magia, ha matado al personaje y la música se ha hecho más insustancial.
 A mediados de 2005 llega 'The Grudge' el último trabajo de Mortiis, con un género industrial, gestado por las influencias de los componentes del grupo sobre Håvard.
El álbum es como 'The Smell of Rain' pero con más que un poco de ira. La entrada de los guitarristas Levi Gawron y Asmund Sveinunggard añade el toque duro, apoyado con la batería eléctrica de Leo Troy. 'The Grudge' es el álbum de Mortiis con más éxito hasta ahora.
La canción que os traigo hoy es de esa era intermedia, en la que el elfo se nos volvió discotequero y que a mí me fascinaba.
Mortiis – Parasite God
The Grudge
Tracklist:
01. Broken Skin
02. Way Too Wicked
03. The Grudge
04. Decadent & Desperate
05. The Worst In Me
06. Gibber
07. Twist The Knife
08. The Lonliest Things
09. Le Petit Cochon Sordide
10. Asthma
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Ishtar hija de Sin (dios lunar). La dama bélica; como descendiente de éste, es el exponente del amor y la violencia caprichosa hasta el extremo.
Bajo el aspecto guerrero se le rendía culto con el nombre de Anunit. También tiene un carácter astral, ya que personifica a varios astros: Venus, el Sol, la Luna, y a las estrellas reunidas en constelaciones
Ishtar, señora del firmamento, poderosa diosa del amor y de la guerra.. Al morir Su primer esposo, Ishtar descendió a los infiernos para arrancarle a su hermana, la terrible Ereshkigal, el poder sobre la vida y la muerte.
Después de darle instrucciones a su sirviente, para que fuera a rescatarla si no regresaba, Ishtar descendió a la tierra, desde las tinieblas Irkalla. Comenzó valiente y desafiante, gritando al portero que abriera la puerta antes de que la echase abajo. Pero en cada una de las siete puertas se le iba despojando de una de sus prendas, y con ellas se iba despojando de su poder, hasta que llegó desnuda e indefensa ante Ereshkigal, que la mató y colgó su cuerpo en un clavo.
Con su muerte, todo el mundo comenzó a languidecer. Pero el fiel sirviente llegó hasta los dioses y les pidió que creasen un ser capaz de entrar en el mundo de los muertos y resucitase a Ishtar con la comida y el agua de la vida. Así es como Ishtar volvió a la vida, pero tenía que pagar el precio: durante seis meses al año, El primer esposo de Isthar debe vivir en el mundo de los muertos. Mientras está allí, Isthar ha de lamentar su pérdida; en primavera, vuelve a salir y todos se llenan de gozo.
Ahora estoy en el mundo de los muertos…….Espero tu llegada.
 by
Isthar
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Ven Sácate los ojos, Patan
Y vuelve a mirar
Metepatas de boca ancha
Sin vida propia,
Criticando la de los demás.
Critico de críticos
O Poeta de bragueta
Arropado bajo el brazo de mama
Ven que yo te sacare los ojos
Para que veas
Que los demás tienen cosas
Que tú nunca alcanzaras.
Y cuando te arranque los ojos
Entonces,
Será cuando podrás observar,
El miedo que se siente
Cuando el averno te quiere tragar
Y cuando lo veas claro descubrirás
Que eres un Gilipollas
Un Gilipollas integral.
Que tiene a tu lado
La mentira como amistad.
by
Isthar
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Mi vampiresa Butterfly
En el horizonte una silueta de un barco acercándose a puerto. La luz del atardecer iluminaba su bandera estadounidense.
Una gran fiesta se preparo para celebrar la llegada de aquel barco, que aunque había sufrido muchas bajas en el camino de sus marineros, habían conseguido abrir una nueva ruta de comercio.
Los marineros contaban la leyenda que se ceñía sobre su capitán. Un misterioso hombre, que los años no pasaban por el.
Decían que hace muchos años, en una batalla naval, su barco fue abordado por un barco fantasma y solo el, fue el único superviviente. Cuentan las malas lenguas que hizo un pacto con Lucifer y aun hoy, sigue pagando por ello, pues solo se le puede ver bajo la luz de la luna.
Butterfly era la hija pequeña del emperador, una rebelde y bella mujercita. El capitán no habló con nadie en toda la velada. Todos se sorprendieron cuando pidió a Butterfly bailar. Sus miradas se compenetraron como si estuvieran predestinados, el la miraba ansiosamente, como un rico plato después de haber estado sin comer siete días, se podía observar el esfuerzo que hacia controlar sus instintos.
Su Tío, no estaba de acuerdo con aquella petición de baile, pues eso suponía una deshonra para la familia. Intentó negarse, pero ella accedió gustosamente. Aquella noche, el capitán y Butterfly desaparecieron a la vista de los invitados, para pasear por los jardines de aquel palacio. Una interesante conversación les llevó a la parte mas alejada de los jardines. El capitán la miró, su rostro nácar, bajo la luz de la luna, su pelo negro y sedoso con un recogido que dejaba ver su dulce expresión. Pero sobre todo, el olor de su sangre bombeando cada pocos segundos hizo que no pudiera resistir más. Se acercó a ella, la abrazó y ella supo que seria el comienzo del fin. Sus dientes penetraron lentamente, mientras ella sentía como succionaba su sangre. No puso resistencia. Deseaba complacerle, era lo que su corazón le pedía. Justo antes de escuchar su último latido, algo atravesó el cielo, clavándose en el hombro del capitán, aquel objeto le provocó una herida de la cual emanaba su sangre.
El se toco la herida, y paso su mano por sus labios.
.-Bebe de mis labios. Y ella así hizo fundiéndose en un beso de muerte.
Butterfly se vio suspendida en el aire, sobre la copa de los árboles, mientras una gran quemazón le recorría el cuerpo. Mezclada con una sed difícil de controlar.
Sus ojos se tornaron negros y su piel palideció aun más. Se sentía fuerte y poderosa al poseer aquella inmortalidad. Los años de sometimiento habían acabado.
Aquella noche, entraron al palacio, buscaron el bocado más exquisito, un dulce joven y virgen, el hijo de una de las concubinas del emperador. Pero el amanecer, casi les sorprende y el capitán se dirigió al barco. Butterfly supo que el volvería a su país y se escondió en los aposentos de aquel joven. Al mirarle tendido en la cama y ensangrentado, respirando agitadamente, luchando por la vida. Ella se apiadó de el y se mordió en brazo, derramando unas gotas en su boca. Lo cargó entre sus brazos y se dirigió a la parte más oscura del palacio a esconderse.
Pasaron muchos años, alimentándose de mendigos e intentando no levantar sospechas, mientras Butterfly y su hijo, como ella le llamaba, esperaban el regreso del Capitán.
Aquel anochecer, Butterfly se despertó y la brisa cargaba con un olor conocido. Rápidamente, despertó a su hijo, para dirigirse al puerto. Efectivamente, a lo lejos un barco atracaba en el puerto.
De el bajaron un grupo de marineros, colocando la escalera, abrieron la puerta y apareció el. No había cambiado en absoluto, pero otro olor, le indicaba a Butterfly que algo no era como antes. Una bella dama, ataviada con una capa negra le acompañaba. Butterfly se colocó delante de el.
¡Dudaba, si aun te encontraría aquí¡. Pero veo que has sabido desenvolverte sutilmente, con tu nueva condición. Butterfly permaneció callada.
Llegaron a mis oídos, que tienes un hijo. Necesito a todo vampiro que pueda luchar a mi lado, y he venido a por el.
Ella no pudo negarse, el había sido su salvador, su amante, su padre. Al momento, su hijo se postro al lado de Butterfly y ella, deslizó su mano fría por la blanca mejilla.
Solo una lágrima negra, brotó de sus ojos y desapareció entre los árboles.
Cuando amaneció, un grito hueco y profundo se escuchó a través de la brisa mientras aquel barco se perdía en el horizonte.
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Isthar
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| Hiss | Nov 2, '10 5:21 AM
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Dejaste que mi piel se secara
Me alimenté de quimeras
Me indigesté de esperanza
Mudé la piel
Y de la que fue
No queda nada
Luché
Lo Intenté
Esperé
Y todavía hoy
No entiendo tus palabras
Me señalas
Me culpas
Me condenas
No, no cambiaré
Porque bífidas son tus palabras
Solo siento dentelladas
Y el veneno en mis entrañas
Que provoca lentamente
Que Agonice entre tus garras.
By
Isthar
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Sibila me dijo un día
Que el cielo algo ocultaba
Era un juego letal
Que hoy me enseña tu cara
En los Oráculos caldeos
Padre fuiste llamado
Hécate La nombró gritando
Dejando el destino
En sus manos
Rosacruz en sus palabras
Inocentes sacrificados
Entregando así la esencia
De corazones extirpados
Bebiste de la sangre
Que en su día derramaste
Liquido maldito,
Que les arrancaste
Ahora paseas llorando
Arrastrando tus pesares
Arrepentido y miserable
Te convirtieron en rey
De tierras con cadáveres
Y lo peor de todo
Condenado a ser errante.
by
Isthar
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Acto 1
Transcurre en Nagasak. Destinado a bordo del navío USS Abraham Lincoln. Pinkerton, oficial de la marina estadounidense, por intermedio del casamentero Goro, consigue a la quinceañera Cio-Cio-San en matrimonio.
Para Cio-Cio-San, es un casamiento de por vida, pero para Pinkerton sólo una aventura fuera de su país. Durante el casamiento el tío de Cio-Cio- San ó Madame Butterfly aparece y la maldice por traicionar las costumbres niponas. Su familia entonces la reniega. Butterfly y Pinkerton tienen su apasionada, primera noche de amor
(dúo Vogliatemi bene).
Acto 2
Pinkerton regresa a Estados Unidos prometiendo retornar. Butterfly y su criada Suzuki lo esperan inútilmente, aunque Butterfly confía en que volverá
El cónsul americano informa a Butterfly que Pinkerton no lo regresará y Butterfly destrozada le muestra el hijo que ha nacido en su ausencia y que las dos han criado con la esperanza su retorno.
El cónsul promete informar a Pinkerton del asunto y aconseja a Butterfly que vuelva a casarse con Yamadori, un príncipe que la pretende.
Suena el cañón del puerto informando que atraca un navío, es el barco de Pinkerton y Butterfly renace esperanzada.
Las dos mujeres y el niño se preparan a esperar su llegada.
Acto 3
Pinkerton ha regresado sólo de visita al Japón con su legítima esposa norteamericana Kate. Al enterarse de la existencia del hijo deciden recogerlo para criarlo en los Estados Unidos.
La desolada Butterfly se lo entrega no sin antes despedirse
(Tu tu piccolo iddio).
Luego se retira a sus habitaciones y comete seppuku (suicidio ritual japonés)
En el desgarrador final, la geisha moribunda siente la voz de Pinkerton llamándola: "¡¡¡Butterfly!!!... ¡¡¡Butterfly!!!".
by
Isthar
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| Maldito | Oct 18, '10 8:46 AM
for Isthar's contacts |
Profanaste mi tumba
!Maldito¡
Amancillaste mis sueños prohibidos
Me clavaste la daga
Profunda
Y mira ahora
¡Mira!
En lo que me he convertido
Vago entre las sombras
Recorro pasillos
Entre silencios infinitos
En mis brazos
¿la hueles?
acunandola con sigilo
es la muerte que duerme
como si fuera un niño
Recuerda Maldito
que cuando te encuentre
despertare a la muerte
para que desayune conmigo.
Isthar
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| La hora | Oct 17, '10 12:46 PM
for everyone |
Me levanto entre los muertos
llegó la hora de mi regreso
tengo mil y una caras
Espere mucho tiempo
pero al fin, llegó el momento.
Me arrastro entre las tumbas
danzo entre la luna
libre como la bruma
que me acaricia el pelo
Llegó el momento
de danzar libre entre los muertos.
Isthar
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