Ven,
entrégame tu sangre,
Esa que tanto
veneras
Y sacia mi
sed
Entrégate a
mí,
Con la misma pasión
Que luchas en
tus guerras
Hunde en mi
pecho tu aliento,
Colmándote de
el sosiego
Que te
otorgan mis besos
No permitas
que me cubra el anhelo,
Ni el olvido
eterno
Al que aterro
Ilumíname por
el sendero correcto,
Redimiéndome de los miedos
Entrégame el
valor y la fuerza,
Dame Tu Amor
Eterno.
|
miércoles, 12 de septiembre de 2012
Adonai
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario